EXPOSICIÓN COLECTIVA

FEMME

agosto 2017

ARTISTAS PARTICIPANTES


ANA WERREN / SOFIA VÉLIZ / GRABRIELA NOVOA / NATHALIE BEARD / CAMILA FERNANDEZ / INÉS VERDUGO 

FEMME


No es que la piel femenina posea la blancura, más bien se habla de la piel de la feminidad como de la piel de la transparencia.

Es la piel que deja verlo afuera

y también el movimiento que da vueltas al pellejo

o una fruta que se hiende desde adentro.

 

Es una piel que se deja usar tanto por hombres como por mujeres.

 

Aquí, hoy,

 

esta es la transparencia del velo con el que cubrimos nuestros hoyos.

Estas son las formas que tengo de tocarte,

estas son las formas que tengo de acercarme,

con el flujo de la carne, entre la turbulencia.

Cuando, al pie de la letra, la letra toma cuerpo, cuando la palabra fría revela su refugio, es cuando la letra se incorpora y se deja rozar con la lengua.

Sofía Véliz ilumina los bordes y sondea el abismo con cuerpo. La letra se hace mesa como el horizonte que soporta y ampara.

Con Gabriela Novoa, los signos que forma el cuerpo se exponen, y se hiende el paso del silencio.

Este es el rito de los trazos en calidad de órganos, estas son las ondas de las muñecas.

Inés Verdugo hace del movimiento de la curva, la cura, lo que se repite y que si se lee no se contiene.

En la fuga del cuerpo que reposa, yo (Camila Fernández) solo deseo el tacto de la bestia en contexto.

Agua y precipicios, Ana Werren es montaña por donde corre el flujo después de la lluvia, el silencio que pasa y surca.

Para que nazcan flujos, para que se anude con paciencia, Nathalie Beart entreteje la transparencia y entretiene al tiempo.

 

Aquí la carne descansa y pesa

lamemos vida donde se razga.

Es fluido y tejido a la vez.

Va a humedecer y sale de los dedos.

Parece que auya lo que se descompone.

 

Puede acercársele desde todas partes, mirarle de todas las perspectivas

No es oscuro, es transparente.

 

“abre la boca - espera el brote de la yedra - respira porque se humedezca la tierra - abre la boca y traga la semilla.” 

 

— Camila Fernández